Desvivirse por vivir

 Desvivirse por vivir
                                     lo no vivido,
sin modales de cordura
ni incendiable beatitud,
tan solo un accidente de lascivia
en la suerte secreta de unos pechos.
Porque detrás de cada cremallera
hay un seísmo rizado en la garganta
y un palco en la tribuna del desorden.

Desvivirse por vivir
                                    lo mal vivido,
                                    por amar lo desamado,
sin asfixia de abandonos
ni seguros de indigencia.

Es justo desvivirse por vivir
si jugando a las prendas tus preguntas
nos revelan el rumbo kamikaze
del beso más nervioso en su emprendida.
Que no peque el amor de sobrepeso
ni venga a ser la soledad
el infarto de un dios estremecido
al que mató de un susto la pobreza.

Si el otoño alguna vez
se equivoca en tus ojos de sandalias
que el corazón no justifique
suicidios en legítima defensa...
Si multan nuestras aves a las nubes
por exceso de lluvia en su equipaje,
un delirio quizás eduque al alba
sin que muera el amor en las cunetas.

Desvivirse por vivir
                                   lo no vivido
                                   para una vida es sólo suficiente
si no se aburre el mar en tus pestañas.

              
                                                    © Carmen Sáiz Neupaver

M. CARMEN SÁIZ NEUPAVER nació en Jerez de la Frontera (Septiembre, 1979), ciudad donde reside actualmente. Es licenciada en Derecho por la Universidad de Cádiz y su temprano interés por la poesía le ha llevado a obtener, entre otros, el Premio Internacional de Sonetos Bruno Alzola García,  Premio en el Concurso de Expresión Joven de 2007 en Jerez, por el poema “Atada por amor, amoratada” y Primer Premio en el VIII Certamen Pilar Paz Pasamar en el Año 2008, por la obra “Bajo el relente”. Es reseñable también su participación en el Taller Poético de Dolors Alberola así como la intervención en diversos recitales de poesía y su aportación poética a la Revista literaria El Síndrome felino.